Amigos

Los amigos son los que, te dicen… ¡Vamos a la fiesta! Luego en la fiesta ¡Hasta el fondo! ¡Hasta el fondo! Al finalizar la fiesta… ¡Te pego si vomitas en el auto de mi papá! Aun así, te llevan a tu casa y le dicen a tus padres…  ¡Se me salió de control el patojón y ya no me hizo caso, ni por nada del mundo¡ Al día siguiente te dicen… ¡Qué resaca la que te cargas compadre! Se burlan,  se ríen y no te queda más que medio sonreír.

Sí… amigos como esos siempre hay, algunos son buenos otros no, más este escrito va enfocado para los verdaderos amigos que he hecho.

Un francés cuyo nombre es Serge Oudanne, dijo en una de sus conferencias: “Quién cree que tiene más de cinco amigos es un IDIOTA, pero puedes tener cuantos te alcance el dinero”. Se equivocaba, no me alcanzan los dedos para contarlos, quizás porque creyó que esto aún era Francia o porque pensó en Guatemala como la tierra de la cizaña, avaricia y otros males. No lo sé…. Lo único que sé, es que han llegado a mí, la suma de las mejores personas a las que se les puede denominar AMIGOS VERDADEROS.

·         Un amigo verdadero te pregunta ¿Qué te pasa? ¿Qué sucede? ¿Es cierto eso? Antes de sacar una falsa conclusión, sea cuál sea su razonamiento, que viole el artículo 12 de la Constitución Política de la República de Guatemala… oración dos que dice: “Nadie podrá ser condenado, ni privado de sus derechos, sin haber sido citado, oído y vencido en proceso legal ante juez o tribunal competente y preestablecido.”

·         Pero es más que eso, un amigo no habla mal de ti, al contrario te engrandece aunque no lo merezcas. ¡No te destruye! con su lengua mordaz a tus espaldas.

·         Los amigos de los que hablo, saben que tienes problemas y aún así te sacan con cuchara la información, para demostrarte que hay una solución.

·         No obstante,  no les importa tu nivel económico. Si eres pobre y necesitas dinero, ellos te lo dan sin que se los pidas. Y si eres rico no se aprovechan de tu poder adquisitivo. Aun así, cuando quieres devolverles el favor, te contestan, “No sé, de que hablas” y te muestran su sonrisa dando todo por olvidado.

·         Los amigos te levantan con sus actos. Si tú estás bien, ellos también lo están… y en un principio no lo entiendes, hasta que te das cuenta que son…. TUS VERDADEROS AMIGOS.

·         Un amigo, te sabe escuchar sea cual sea tu problema. Al terminar de hablar con ellos te hacen sonreír y ves lo fácil que es todo.

·         Y si caes, te levantan y si lloras, contigo lo hacen. Al final del día, son los que no te abandonan. Ellos están en las buenas y en las malas… y por eso tú les puedes llamar AMIGOS.

·         Aun así… son mucho más, podría seguir describiéndolos, pero lo haré otro día.

¡Gracias por todo, mis amigos! ¡Sigan con su espíritu, levantando a Guatemala con sus nobles actos! La amistad es la base de una sociedad unidad, de un país donde el respeto se practica y de un mundo sereno, donde la paz es el único ser, que quebranta el silencio. 

Mis diez poemas más random

Esta vez les traigo lo que llamo, mis diez poemas más random (o locos). Verán, mi computadora está por morir, así que para que me dure un poco más he decidido eliminar documentos, fotos y demás archivos que no considero necesarios, ni un tanto útiles. Entre tan ardua búsqueda, llegue a encontrar un folder con varios poemas que había escrito. ¡Ya ni me recordaba de ellos! En fin, me puse a leerlos y me reí un buen rato…  Son poemas que les causarán un buen rato de risa, o al menos eso espero. ¡Ojalá los disfruten!

1.)    Penas desgarradoras

Penas invaden al hombre,

tristezas, fantasmas y grandes temores.

Acabarán  como lo hace el hambre,

cuando hallemos lo que debemos comer.

2.)    Mi promesa

Perderás la cabeza por amor,

yo, perderé el corazón por dolor.

¿Si acaso buscas la felicidad?

Te juro, que no conozco a nadie,

que pudiera hacerte más feliz

de lo que yo, me he propuesto realizarlo.

3.)    Sarcasmo a una cocinera

Si cocinarás como hablas,

echarías a perder no solo

los oídos de los hombres,

sino también su buen gusto

por los alimentos.

¡Doy gracias a Dios! Qué seas

una mala hablada y no una mala cocinera.

¿Sino, que sería de mi indefenso estómago?  

4.)    Mi más grande secreto

Mujer, ten piedad de todo aquel

que jamás te ha mencionado,

lo que realmente siente por ti.

¡No defiendo a los acosadores!

Pues no hablo, sobre ellos.

Te digo, entre estas palabras,

lo que es el más grande secreto

de mi corazón… te digo, con palabras,

aquello que quisiera decirte cada vez,

que intercambiamos nuestras miradas.

Desde hace bastante tiempo, sólo deseo

decirte lo que jamás te he mencionado,

y todo ello es… lo que proviene de mi corazón.

5.)      Los días pasan…

Los días pasan y  jamás  regresan,

creen que se han ido a jugar con el gran César,

más todos ellos  han caído presas

del amor de una princesa.

6.)    ¿Por qué escribí esto?...  no recuerdo, ese día. 

Sin duda alguna, tenía mucha hambre 

y  poco pensé en lo que escribía.

Tortillas, frijoles y chicharrones,

puestos sobre la mesa están.

Me he sentado muy lejos de ellos y

nadie me los quiere pasar.

Si tan solo se acercan,

mi estómago y yo,

felices los haremos.

No tengan miedo o los comeremos.

7.)     Locos, lorocos y loros

En este mundo

hay pocos loros locos.

Y un viejo loco;

que solo come, loroco.

¿Por qué come loroco, el viejo loco?

¿Por qué mejor no se come,

a un loro loco, con un poco de loroco?

¿Curioso? ¡Ahora, parece… que yo soy el loco!

8.)    Pescar, ahora me resulta tan confuso

Pescan los que tienen pecas,

cuando pecan, los que no tienen pecas.

No pescan cuando pecan,

los que sin pecas no pescan.

9.)     Al trabajador que mucho le pido,

cuando se desgasta,

rápido lo despido.

Y al que no le pido,

es porque lo doy

por despedido.

¿Seré un mal jefe,

explotador de los obreros ?

10.)   Un día, un anciano

se me acercó. Recuerdo que dijo:

“Con todo mi ser,

solo te pido que reces

para que en este mundo

hayan mas reses

por cada cien peces”.

Entonces, le dije:

¿Por qué quisiera

que hubiera más reses,

sí para mí, tienen mejor

sabor… todos los peces?

¿Qué es en realidad el hombre rico y la riqueza?

Últimamente, he visto y escuchado un desprecio hacia los ricos, especialmente vía facebook.  Escribiré estas pequeñas líneas, no en su defensa, ni en su ataque. Solamente  para aclarar ciertos puntos que parecen estar incomprendidos en la sociedad de hoy, los cuales provocan más daño, desprecio que beneficio alguno para el país, el mundo y los humanos. A mí, en lo personal poco me importa la riqueza económica, si no he alcanzado antes la riqueza emocional, es decir la felicidad. Aun así, deseo aclarar ciertos aspectos del hombre rico.

Mucho ojo en lo siguiente,

1.)    Todos somos pobres, algunos más que otros.  ¡Pero no teman! Porque la pobreza cesa, solo si trabajamos. Entre más trabajemos, menos pobres seremos.

O podemos verlo desde otro punto de vista:

2.)    No existe riqueza alguna que sea permanente. Todo cesa, nada queda. Si el dinero fuera infinito, entonces los pobres ya nada podrían hacer más que lamentar, el haber nacido con poco poder adquisitivo. Esto da la oportunidad que el pobre sea rico, que el rico se mantenga como rico, o que el rico ya no sea rico, porque no existe ninguna ley que diga “el rico siempre deberá ser rico”.

Ahora que han observado que la riqueza o la pobreza dependerá de la voluntad del hombre para obtenerla, quiero tocar otro tema importantísimo.

1.)    Dicen que los ricos son malos. Es cierto, algunos son malos. Pero no todos lo son. Así como hay pobres que son buenos y pobres que son malos, ricos malos y buenos también los hay.  Podemos concluir que: “la riqueza así como la pobreza, no hace malo ni bueno a un hombre”.  

2.)    ¿Por qué  deben ser los ricos  malos? Sinceramente no lo sé. Sería absurdo que estos lo fueran. Cualquier hombre sensato sabe, que entre más riqueza  haya, mejor vivirá. Cuando digo que entre más riqueza haya, mejor vivirá, me refiero  al siguiente ejemplo:

·           Si yo soy un panadero, común y corriente que vive en un barrio pobre, que vende pan y que dentro de pocos meses hace crecer su negocio.  Seguramente voy a contratar a un ayudante, el cual, antes, no tenía trabajo.  Bien, pero ¿de que me sirve contratar a un ayudante, sí no voy a aumentar mis ventas?  Recuerde, que el panadero sigue estando en un barrio pobre y por el simple hecho de que haya contratado a un ayudante, sus ventas no crecerán. Aunque las personas del sector quieran comprar pan, no podrán hacerlo, porque no tienen dinero.  Pero sí todos ellos se van enriqueciendo, yo como panadero podré vender más pan, contratar más ayudantes y quizás expandirme. En conclusión, de nada le sirve al rico ser rico, si los demás no son ricos, todos se complementan. Por lo tanto la persona que es rica, procurara que los demás también lo sean, porque así como el panadero, podrá vender más pan.

3.)    Definamos entonces la riqueza:

-  ¿Es rica una persona, por tener 40,000 quetzales? Puede que para algunos la persona que tiene 40,000 quetzales lo sea, para otros no.

- ¿Es rica una persona por tener 500,000 quetzales? Quizás para algunos, sí, pero para otros no.

- ¿Entonces es rica una persona por tener 10, 000,000 de quetzales? Quizás si lo sea, aún así siempre habrá alguien que tenga más y que por lo tanto diga que la persona que tiene 10, 000,000  no es rica.

En conclusión, la riqueza es subjetiva, para lo que unos es riqueza, para otros es pobreza. ¿Entonces porque juzgamos como sociedad al que ha producido, trabajado y tiene demás? ¿Será envidia? Cada quien lo sabrá… más les digo a ustedes que están leyendo este artículo. Qué ustedes son más ricos que los primeros hombres en la tierra. Qué ustedes son más ricos,  que los antiguos reyes del África, simplemente por el motivo que gozan de luz eléctrica, internet y además están frente a un computador. Y por más dinero, joyas que hayan tenido en la antigüedad, ellos no gozaron de estos beneficios, los cuales de haber existido en dichas épocas hubieran sido de costos muy altos.

¿Se dan cuenta, que la riqueza no es más que una subjetividad social?

He aquí, lo que pienso: “Los parámetros de la riqueza, serán definidos por límites sin cifras, por límites mentales y personales”.

Mi primer concierto, “formal”

Domingo 1 de abril a la una y cuarenta de la tarde.


Jugaba en la computadora, no tenía ganas de hacer nada más que matar el tiempo. Me cansé, de jugar el clásico juego de solitario, cuando decidí cambiar de jueguito por el de mi celular. Fui a mi cuarto en busca del teléfono y me encontré con un montón de mensajes que no había revisado. Uno de ellos, era el de mi buen amigo Ben… decía lo siguiente:
“vos...estoy tratando de llamarte! llamaste pero wendy no sabia que te habia llamado...tengo un boleto extra para esta noche asi que llamame!!!”


Vi el mensaje y me paralice (hacía mucho tiempo que no me paralizaba por la emoción de un suceso). Lo llamé y quedamos de juntarnos para ir nada más y nada menos, que al CONCIERTO DE RICARDO ARJONA. Me vestí, lo más rápido que pude, me lave los dientes, busque un frasco de loción y me preparé. Llegue como a las cuatro de la tarde, porque no sabía que tan grande podía ser la fila para entrar, entre otras cosas.
Decenas de personas pasaban cerca de mí, unas me empujaban, yo me quedaba pensando en que debía hacer. Fui al redondel que se encuentra enfrente del estadio Mateo Flores y deduje la ubicación de la entrada. No quise preguntarle a nadie, puesto que había un montón de cobradores que se le acercaban a uno, y que le pedían que a cambio de diez quetzales, lo  ingresaban sin tener que hacer la cola. No me interesaba, saltearme la cola y hasta ese momento no tenía la entrada.
Había una única fila, hice la fila y escuche a las personas que iban adelante mío decir, “Es una única fila, más adelante los distribuyen”, entonces me quede tranquilo.  Pero mi tranquilidad cesó… la fila se movía muy rápido y en menos de lo que sentí, ya había llegado casi que a la entrada. Me salí y realice nuevamente la cola.
Esta vez, estaba detrás de dos mujeres tan bellas ¡Oh, Dios, no sabía que hubieran tantas mujeres de mi edad en el país!, me dije a mí mismo.
Observé los alrededores y vi decenas de mujeres de mi edad, calculo yo, (Y yo que temía, que fueran tan pocas las chavas en mi país). Pero la historia no termina aquí, la cola se movía nuevamente y cuando estaba cerca de la entrada, me salí ya que aún no llegaba Ben.
Pude ver una pelea, que iniciaba. Un borracho se estaba comportando como lo hace un bolo. Fue entonces, que intervino la policía y no le di importancia a la pelea. Moví la cabeza y trate de ver entre tanta gente, si mi amigo venía. Como no lo encontré seguí viendo al borracho y sus locuras. Esta vez, ya sangraba de la cabeza. No sé si algún policía lo lesionó, o si este por su torpeza de ingerir tanta cerveza, se lo provocó. En fin, el punto es que la policía trataba de alejarlo de donde estaba la gente.
Me aburrí, entonces hice nuevamente la fila y mi amigo, seguía sin aparecer. Me pregunte: ¿Me habrá engañado? Y como la fila se movió tan rápido y el seguía sin aparecer, hice nuevamente otra cola. Esta vez apareció junto con su pareja. Creo que tomaba algún tipo de agua gaseosa, me dieron ganas de ir al baño al ver el gran envase que cargaba en su mano.
Los dos habían traído una sombrilla negra, está la tuvimos que dejar en la entrada. Caminamos hasta nuestra localidad “General” y buscamos asientos desocupados. Empezaba a llover, pero más tarde se calmó, tan solo fue una pasada de nube. Calculo que el concierto comenzó, alrededor de las ocho y veintiséis, porque no fue puntual. Más  todos los presentes en el estadio, coreamos el nombre de Arjona y mil olas hicimos, para matar el tiempo y acelerar la salida del cantautor guatemalteco. 

Mil gritos se escucharon, cuando salió. Se me aguadaron las piernas y permanecí sentado, más adelante me pare y con mi mala voz, cante algunas de sus canciones, no todas o me hubiera quedado afónico. Casi al finalizar el concierto, Ricardo Arjona se acercó quizás, a unos ocho metros de donde estábamos (y eso que no nos movimos, ya que respetamos lo que pidió: prométanme, que se quedaran en sus lugares).

Salimos satisfechos del concierto, no recuerdo la hora, solo un puesto de Tequila, al cual no quisimos acercarnos. Ahhh… y nos olvidamos de la sombrilla negra, la cual ahora la damos por pérdida. ¡Gracias Ben, fue una buena noche, una quizás de las mejores!